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[Bosquejo] El Diablo le Queda Poco Tiempo

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Texto Base: Apocalipsis 12:12 (RVR1960)

“Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo.”

1. Una Realidad Espiritual: El Diablo Existe y Está Activo

Explicación:

La Biblia no presenta al diablo como una figura simbólica o una personificación del mal, sino como un ser espiritual real, caído y enemigo declarado de Dios y de su pueblo. Desde Génesis hasta Apocalipsis, vemos su influencia como tentador, acusador, engañador y destructor.

En Apocalipsis 12, se describe su derrota en el cielo, donde fue arrojado fuera tras la victoria de Cristo y sus ángeles. Sin embargo, aunque vencido, no ha sido eliminado aún. Su furia ahora se dirige contra la tierra, y especialmente contra los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo.

Este pasaje nos recuerda que estamos en guerra espiritual. El enemigo no descansa. Es astuto, persistente y violento. Sabe que le queda poco tiempo antes de su juicio definitivo, por lo que intensifica sus ataques, buscando destruir, dividir, enfriar y desviar a los hijos de Dios.

Reflexión:

Ignorar la existencia del diablo es abrir la puerta al engaño. Subestimarlo es una trampa. Pero tampoco debemos temerle, porque ya ha sido vencido por la sangre del Cordero. Nuestra lucha es real, pero nuestra victoria también lo es.

Aplicación práctica:

  • Evalúa tu vida espiritual: ¿estás alerta o dormido ante la guerra espiritual?

  • Lee Efesios 6:10-18 y comienza a orar cada día revistiéndote de la armadura de Dios.

  • Reconoce cuándo el enemigo está operando en tu entorno: división, mentira, confusión… y resiste con autoridad en Cristo.

2. Su Ira es Grande, Pero Está Limitada

Explicación:

El texto dice que el diablo ha descendido “con gran ira”, pero también declara que él “sabe que tiene poco tiempo.” Estas dos verdades son clave para comprender el momento profético en el que vivimos.

Su ira es grande porque sabe que fue derrotado en la cruz. Ya no tiene autoridad legítima sobre los redimidos, y eso lo enfurece. Ataca más, porque sabe que su destino está sellado: lago de fuego eterno. El enemigo no ataca porque sea fuerte, sino porque está desesperado.

Pero esta furia tiene límites. El diablo es un ser creado. No es omnisciente, omnipotente ni omnipresente. Está bajo el control soberano de Dios. Como con Job, no puede tocar más de lo que Dios permite. Y todo lo que permite, lo convierte en bien para los que aman a Dios (Romanos 8:28).

Aun en sus ataques más feroces, Dios sigue gobernando. Esto no minimiza el sufrimiento, pero da esperanza: el mal tiene fecha de caducidad. El diablo no reina, está condenado. No gana, está perdiendo.

Reflexión:

¿Te has sentido abrumado por los ataques del enemigo? Recuerda: el diablo puede rugir, pero está encadenado por la autoridad de Cristo. Él no tiene la última palabra. Dios la tiene.

Aplicación práctica:

  • Declara en oración diaria: “El enemigo ha sido vencido por la sangre del Cordero”.

  • Renueva tu mente con la verdad: el enemigo no es más poderoso que el Dios que vive en ti (1 Juan 4:4).

  • No hagas alianzas con el temor. Vive con firmeza, sabiendo que el maligno no prevalecerá.

3. El Poco Tiempo del Diablo: ¿Qué Significa?

Explicación:

Cuando la Biblia dice que “le queda poco tiempo”, no se refiere necesariamente a días o meses medidos cronológicamente, sino a una etapa limitada dentro del plan eterno de Dios.

El “poco tiempo” representa el intervalo entre la ascensión de Cristo y su regreso. Es el tiempo en que la Iglesia está en la tierra llevando a cabo la Gran Comisión, mientras el enemigo intenta detener esa obra.

El diablo no conoce la hora exacta del regreso de Cristo, pero sabe que su oportunidad de tentar, engañar y destruir se está acabando. Por eso, vemos una aceleración de maldad, confusión moral, guerras, frialdad espiritual, y persecución contra los cristianos.

Dios está permitiendo este tiempo para que el Evangelio se predique a toda criatura (Mateo 24:14). El tiempo se está acortando, no solo para el enemigo, sino también para la humanidad. Hoy es el día de salvación.

Reflexión:

¿Vives como si tuvieras “todo el tiempo del mundo”? La misma urgencia que tiene el diablo para destruir, debemos tenerla nosotros para predicar, orar, consagrarnos y servir. Porque a nosotros también nos queda poco tiempo.

Aplicación práctica:

  • Vive con sentido de urgencia espiritual. Pregúntate: ¿a quién puedo hablarle de Cristo hoy?

  • Ajusta tus prioridades: lo eterno debe dominar sobre lo temporal.

  • Haz una lista de personas por las que orarás esta semana para que conozcan a Jesús.

4. Cómo Actuar Mientras el Diablo Acelera Sus Ataques

Explicación:

Ante la realidad de un enemigo activo y con poco tiempo, la Biblia nos instruye sobre cómo vivir. No nos llama al temor, sino a la vigilancia, a la resistencia y a la firmeza en la fe.

Pedro dice: “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe…” (1 Pedro 5:8-9)

Debemos vivir sobrios (mente clara, sin distracciones), velando (atentos en oración), y resistiendo (con fe y autoridad). No resistimos con gritos, sino con obediencia, santidad, comunión con Dios y proclamación de la verdad.

La Iglesia no debe esconderse, sino avanzar. Las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Cada ataque debe ser un impulso para orar más, amar más, predicar más, consagrarse más.

El diablo tiene poco tiempo, pero nosotros tenemos poder, promesas y una misión.

Reflexión:

¿Estás reaccionando a los ataques con temor o con autoridad? ¿Estás peleando espiritualmente con la Palabra o con tus emociones? La guerra no es contra carne ni sangre, y las armas espirituales son poderosas en Dios.

Aplicación práctica:

  • Revisa si estás siendo “sobrio” o si algo te está distrayendo espiritualmente (entretenimiento, relaciones, pecado).

  • Comienza a ayunar y orar por áreas donde sientes presión espiritual.

  • Declara diariamente: “Resisto al enemigo en el nombre de Jesús y me mantengo firme en la fe.”

5. La Victoria Está Asegurada: El Diablo Será Derrotado Completamente

Explicación:

El Apocalipsis no solo nos muestra el furor del enemigo, también revela su derrota final. Apocalipsis 20:10 dice: “Y el diablo… fue lanzado al lago de fuego y azufre… y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.”

La historia del enemigo ya tiene final escrito. Fue derrotado en la cruz, es vencido cada día por la Iglesia, y será destruido eternamente en el juicio final.

El poco tiempo del diablo se acabará. Y cuando eso ocurra, el Reino de Cristo será plenamente establecido. No habrá más tentación, ni engaño, ni muerte, ni dolor. Hasta entonces, vivimos en batalla, pero con la certeza de que luchamos desde la victoria.

La Iglesia no es una víctima indefensa; es el ejército del Rey vencedor. Cada alma salvada, cada oración contestada, cada pecado vencido, es una señal de que la oscuridad está retrocediendo.

Reflexión:

¿Estás viviendo como vencedor o como vencido? ¿Como espectador o como guerrero? Jesús ya venció al enemigo. Tú estás del lado del vencedor. El tiempo del diablo se acaba. El tuyo es eterno en Cristo.

Aplicación práctica:

  • Lee Apocalipsis 20 y 21. Medita en el destino del enemigo y el destino glorioso de los redimidos.

  • Adora a Dios por su victoria y proclámala sobre tu vida y tu casa.

  • Camina con fe, habla con autoridad, vive con esperanza: Cristo reina, y tú con Él.

Conclusión

“El diablo sabe que tiene poco tiempo”, dice la Escritura. Y tú, ¿lo sabes? ¿Vives como quien entiende la urgencia del Reino? Hoy, más que nunca, Dios llama a su Iglesia a ser luz, a resistir, a avanzar y a proclamar con poder.

No temamos al enemigo. Temamos a Dios y obedezcámosle. Su victoria es nuestra. Su Espíritu nos guía. Y su Palabra nos recuerda que el final ya fue escrito: ¡Cristo reina para siempre!

Oración Final:

Señor Jesús, gracias por vencer en la cruz al enemigo de nuestras almas. Gracias por darnos autoridad para resistir y avanzar en medio de un mundo en tinieblas. Ayúdame a vivir despierto, consagrado y valiente. Aunque el enemigo se levante con ira, yo viviré confiado, porque tú ya lo venciste. Declaro que camino en tu victoria, y que no seré intimidado por su desesperación. En tu nombre poderoso. Amén.